-Se trata de lo siguiente: tenemos pan de molde y fiambres varios, entonces, para que no se estropee ninguno de ellos, bien porque no nos acordamos que los tenemos, o nos apetecen o lo que sea...o bien porque no tenemos nada de eso en casa y nos apetece uno a la plancha y tal, pues abrir el cajón de los congelados, sacar el paquete, cogerlos y...hala!!! a disfrutar.
-Bueno os cuento como se hace.
-Sacamos todas las rebanadas del pan de molde que hayamos comprado, y los vamos rellenando con el fiambre y el queso que nos apetezca.
-Volvemos a montar las rebanadas y las cubrimos con el mismo papel donde viene envuelto el queso, y si no queremos poner queso pues ponemos un poco de papel film o papel aluminio, así los separamos para que al congelarse no se queden pegados.
-Y los volvemos a meter en el paquete, lo cerramos y lo metemos al congelador.
-Y llegamos a casa con ganas de uno, lo sacamos del congelador, le untamos con mantequilla, margarina o aceite de oliva, lo ponemos en la sartén, o en la plancha o en la "sandwichera", a fuego lento, y mientras nos ponemos cómodos se va haciendo, y en uno 5-7' ya lo tenemos en marcha....riquísimo, crujientito...
-Con su quesito fundente...
-Y a comer tan ricamente, acompañado de una cervecita, o un vinito, o un refresco, o agua, o leche, o....
-ON EGIN!!!
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