A ver, ahora ya no es temporada de calçots, pero en alguna frutería familiar, que tiene huerta propia y tal, aún sacan algunos y los venden sueltos, así que aproveché la ocasión.
Pero en temporada alta, que suele empezar a finales de diciembre y dura hasta marzo/abril, pues están en pleno auge.
Si hemos hecho calçotada y nos han sobrado, tanto crudos como asados pues los podemos aprovechar para diversas combinaciones, y se me ocurrió esta.
INGREDIENTES:
- calçots (crudos o asados)
- champiñones
- berenjena
- calabacín
- cebolleta o cebolla
- ajo
- quesitos
- queso rallado
- placas de canelones o lasaña
- AOVE
PREPARACIÓN:
Yo los hice con los claçots crudos. Limpiarlos, trocearlos y poner a estofar en una sartén con aceite.
Antes de que tomen color añadir el ajo triturado, los champiñones y la berenjena, muy picado todo.
La berenjena la puse unos 20' en agua con sal para quitar el amargor.
Rehogar todo bien y reservar.
La bechamel la hice con calabacines. Poner en una sartén un poco de aceite, echar la cebolleta o cebolla en trozos grandes y antes de que tomen color añadir los calabacines en trozos.
Cubrir con un poquito de agua, no mucha porque el calabacín ya suelta bastante. Dejar que se haga durante unos 10'.
Añadir los quesitos y triturar con batidora.
Remojar las placas de canelones o lasaña como indique el fabricante.
Escurrir y poner sobre un trapo de cocina a secar.
Añadir un poco de la bechamel al relleno para que compacte.
Poner parte de la bechamel en el fondo de una fuente refractaria, ir rellenando los canelones y poniéndolos en la fuente,
Napar con el resto de bechamel y poner por encima queso rallado.
Meter al horno a gratinar.
ON EGIN!!
